La ermita de Nuestra Señora del Carmen se sitúa coronando el barrio del Carmen, en el punto más elevado de Albarracín.
Aunque es considerada como una de las ermitas más antiguas de la Sierra, dado que sus orígenes se remontan al siglo XIII, el edificio actual es el resultado de sucesivas de reformas y reconstrucciones desarrolladas a lo largo de su historia.
Posee una estructura sencilla, con una sola nave rectangular de dos tramos y cabecera plana sobre la que se eleva una cúpula semiesférica.
En la parte delantera cuenta con un atrio que sirve de antesala al templo y en la parte posterior posee un cuerpo anexo que hace las veces de sacristía.
Al exterior el edificio consta de diferentes volúmenes desarrollados por muros de mampostería y techumbres a dos y cuatro aguas cubiertas por teja árabe.
El día 15 de julio de cada año la talla de la virgen custodiada en su interior es trasladada a la iglesia del Santo Cristo para la celebración de una misa en su honor.
Al día siguiente, portada en andas por mujeres jóvenes de la localidad, la imagen de la virgen asciende de nuevo la empinada ladera para regresar en romería a la ermita del Carmen.