El abrigo o covacha de los Dos Caballos, descubierto en 1971, posee uno de los conjuntos pictóricos de mayor antigüedad del arte levantino de la Sierra de Albarracín, datado hacia el año 8000 a. C.
La superficie policromada es de en torno a 3 metros de largo por 1,15 metros de ancho. El conjunto está integrado por una serie de figuras animales y protagonizado por las representaciones de dos caballos de color rojo desarrolladas con la técnica del silueteado y de las tintas planas.
La curvatura del vientre de una de ellas ha llevado a pensar que se trate de la representación de una yegua que podría estar preñada. Una fina línea, interpretada como una cuerda o correa, une la cabeza de esta yegua con una pintura imprecisa que podría tratarse de la representación de un humano.
Este elemento de comunicación entre ambas figuras ha permitido interpretar este conjunto como una de las primeras escenas de domesticación.
Este tipo de representación fue propia de las culturas que comenzaron a desarrollar conocimientos básicos de ganadería y agricultura, dos actividades que progresivamente remplazaron a la caza y a la recolección como principales sistemas de obtención de alimentos.