La Covacha de las Pinturas Amarillas se encuentra ubicada junto al abrigo de Medio Caballo, separada de este por un pequeño muro rocoso. En este caso, las pinturas no ocupan el lienzo vertical de la roca, sino que se sitúan en el techo de la propia cueva.
El panel decorado está compuesto por un grupo de tres figuras humanas que destacan por su color amarillo o naranja pálido aplicado en tintas planas.
Las tres figuras aparecen representadas de manera frontal y poseen un tronco ampliamente desarrollado que contrasta con la forma lineal de sus extremidades, ausentes de cualquier naturalismo. La tendencia hacia el esquematismo y la abstracción apreciable en los tres cuerpos fue bastante común en las representaciones del Neolítico.
La profunda transformación cultural que supuso en este periodo el desarrollo de la agricultura y la ganadería provocó una serie de cambios en los códigos pictóricos.
De este modo, se comenzó a priorizar en la pintura la transmisión de mensajes de forma efectiva y sencilla frente al desarrollo de figuras naturalistas de mayor destreza técnica.
Por ser el fiel reflejo de la evolución neolítica del lenguaje visual, este abrigo se convierte en uno de los más interesantes de los localizados en la Sierra de Albarracín.