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Molino del Infanzón

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Descripción

Situado a la orilla del río Guadalaviar, el molino del Infanzón, también conocido como Molino del Gato, es uno de los molinos más antiguos de los conservados en el entorno de Albarracín.

La primera referencia que tenemos de este molino dedicado a la producción de harina data de 1505.

Albarracín mantiene a día de hoy un gran número de estas infraestructuras ya que, en los fueros medievales de la ciudad, se dio libertad plena a los habitantes para su construcción con la intención de atraer así a nuevos pobladores a este territorio.

En este caso, se trata de un edificio de planta rectangular con muros de mampostería enlucidos al exterior con el característico yeso rojo de Albarracín.

Cuenta con cuatro plantas, destinándose su planta inferior al molino, en el que se conserva la rueda con sus palas que sería accionada por la fuerza del agua al caer desde un pequeño embalse.

Su proceso de restauración permitió conservar e incluso potenciar la esencia de esta construcción, exhibiendo mediante cristaleras la estructura interior del molino y sus canalizaciones, lo que permite comprender mejor su funcionamiento interno.

En la actualidad, alberga un café-galería con una terraza ambientada por el sonido del discurrir del agua, generando así un ambiente tranquilo y acogedor. 

Description

Located on the banks of the Guadalaviar River, the Infanzón mill, also known as Molino del Gato, is one of the oldest mills preserved in the area of Albarracín.

The first reference we have of this mill dedicated to the production of flour dates back to 1505.

Albarracín maintains a large number of these infrastructures today since, in the medieval jurisdictions of the city, the inhabitants were given full freedom to build them with the intention of attracting new settlers to this territory.

In this case, it is a rectangular building with masonry walls plastered on the outside with the characteristic red plaster of Albarracín.

It has four floors, with the lower floor being used as the mill, where the wheel with its blades is preserved, which would be powered by the force of the water falling from a small reservoir.

Its restoration process made it possible to preserve and even enhance the essence of this construction, displaying through glass the interior structure of the mill and its pipes, which allows a better understanding of its internal functioning.

Currently, it houses a café-gallery with a terrace set by the sound of flowing water, thus generating a calm and welcoming atmosphere.