El abrigo del Barranco del Pajarejo forma parte del Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno y del conjunto de pinturas del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En este abrigo se representan en total ocho figuras humanas realizadas en los habituales colores del arte levantino, el negro y el rojo, y dispuestas en diferentes agrupaciones.
Con cierto naturalismo y con el uso de tintas planas se da forma a la escena más relevante del conjunto situada en la sección derecha y compuesta por cuatro personajes pintados en colores rojizos.
Estas figuras aparecen representadas en diferentes actitudes (arrodilladas y con torsiones en el cuerpo), además de adornadas con elementos distintivos, como puede ser el tocado de plumas que portan algunas de ellas.
Según el prehistoriador Francisco Jordá esta escena representa a un conjunto de danzantes que giran en torno al personaje principal, el cual parece portar una especie de azada o bastón de cavar.
Esta iconografía permite interpretar que la escena representada sea una danza ritual vinculada a la agricultura.
Un planteamiento que nos lleva a situar cronológicamente estas pinturas en el momento en el que las culturas prehistóricas de la sierra comienzan a desarrollar sistemas de obtención de alimentos más avanzados como la ganadería o la agricultura.